miércoles, 9 de abril de 2008

Hechos excepcionales I

Rosa fumaba como un carretero. Intentó dejarlo mil veces y nada.
Imposible.
Fue enterarse de que estaba embarazada y lo dejó de manera fulminante.
Ni una calada.

Jamás había contemplado un acto de generosidad tan sincero.

No hay comentarios: